Un hermoso tatuaje grande en la espalda en blanco y negro, un tatuaje de polilla con un muy buen sombreado. Debajo comentamos sobre el significado de la polilla para tatuajes.
Si te gustó este tatuaje, te invitamos a ver algunos hermosos tatuajes de mariposas.
Fotos de Tatuajes : Tatuaje de polilla
Polillas: significado simbólico y leyendas
Las polillas son insectos que siempre han fascinado al hombre: aquí están sus características y el significado simbólico asociado a la evolución de las mariposas.
los falene representar uno de los insectos que, desde tiempos inmemoriales, ha fascinado al hombre más. Estos son especímenes nocturnos y misteriosos. lepidotteri a menudo han sido el foco de leyendas y creencias populares. Un hecho determinado no solo por su existencia mayoritariamente nocturna, sino también por los colores típicamente oscuros de su cuerpo. Pero, ¿qué significado simbólico se asocia con estos majestuosos insectos?
Antes de comenzar, cabe señalar que la mayoría de las leyendas sobre las polillas no encuentran ninguna confirmación en la realidad. A menudo considerados un mal presagio, en realidad son normales. mariposas que han evolucionado para adaptarse a la vida nocturna. Aquí hay información útil.
Polillas y mariposas: afinidades y diferencias
Al igual que las mariposas, las polillas son insectos que pertenecen al orden de los lepidópteros. Estos especímenes tienen una evolución y un organismo bastante similar a las mariposas, tanto que no existe una diferenciación taxonómica real entre estos dos grupos. De hecho, el suyo distinción existe principalmente en lenguaje ordinario, no en lenguaje científico.
En términos generales, la polilla se puede definir como una mariposa que evolucionó para vivir durante el noche. Por lo tanto, el cuerpo a menudo parece más robusto y cubierto de pelo grueso, solo para manejar mejor las temperaturas nocturnas más bajas, y las alas tienen colores gris, marrón o negro, para asegurar un camuflaje perfecto en la oscuridad. Este proceso evolutivo ha sido presenciado en vivo por los propios investigadores, particularmente con la primera Revolución Industrial en el Reino Unido.
Con los troncos de los abedules cada vez más oscuros debido a los humos y los residuos de carbón, los científicos de la época notaron mutaciones en las mariposas más comunes y coloridas. Algunos no pudieron adaptarse al nuevo entorno, haciéndolos más visibles para las aves y convirtiéndose en presas demasiado fáciles. Otros, sin embargo, habían cambiado espontáneamente el color de sus alas para que fueran invisibles en los troncos de los árboles.
Las principales diferencias entre mariposas y polillas, así como por los colores y hábitos nocturnos, se encuentran en la posición de las alas en reposo. Mientras que para las mariposas estas permanecen tensas y perpendiculares al cuerpo, las polillas pueden doblarlas hasta el techo.
Leyendas, falsas creencias y significados
Por sus características físicas, las polillas han sido objeto de durante siglos creencias falsas, mitos y leyendas. La vida puramente nocturna y el color oscuro han alimentado una reputación injusta durante décadas, entre quienes los consideraban un insecto ligado al diablo y quienes, incluso, a la manifestación tangible del mal. Y así nacieron varios rumores, entre los que aún creen que avistar un espécimen es un signo inequívoco de mala suerte y los de la presencia de Satanás. Uno incluso ha circulado durante décadas farsa en ellos picadura, cuando en realidad están lejos de ser insectos peligrosos. Salvo sólo algunas larvas u orugas, como la polilla procesionaria, con pelos punzantes.
Asociado con brujas, búhos y gatos negros, el tradición popular trataba su existencia como un símbolo de un mundo mágico y perturbador, de un insecto al que temer.
Los Nativos americanos siempre han considerado a las polillas con gran respeto, ya que son sinónimo de adaptabilidad, supervivencia y transformación. También debe recordarse que las polillas son esenciales para la supervivencia de los ecosistemas y para la multiplicación de muchas especies vegetales.
